La inteligencia emocional mejora nuestro rendimiento académico
La inteligencia emocional es la habilidad que tiene cada persona para manejar sus sentimientos según la situación de vida que atraviesa. Puede ser innata o aprendida y está directamente relacionada con ser conscientes de nuestro estado emocional. Este aprendizaje nos ayuda a orientar nuestros pensamientos y comportamiento.
La vida universitaria puede llevar a cuestas una enorme presión. Compañeros de tu misma carrera hacen vida junto a toda una comunidad que a diario experimenta nuevos aprendizajes y ponen a prueba su capacidad intelectual. Es natural que en muchas ocasiones no se consiga el rendimiento deseado y se genere algún desequilibrio emocional.
La inteligencia emocional aplicada a la educación contribuye a minimizar el impacto de situaciones negativas que puedan quebrar mentalmente al estudiante. Para enfrentar resultados adversos es necesario desarrollar empatía, autocontrol, mantener la motivación y encontrar entusiasmo para continuar.
Con inteligencia emocional las adversidades se pueden transformar en un impulso para desarrollar crecimiento efectivo. El contexto es algo muy importante para mejorar las capacidades cognitivas, sociales e intelectuales. Así que elegir una buena residencia de estudiantes que ofrezca condiciones para que los alumnos puedan conseguir crecimiento personal puede ser determinante.
¿Cómo puede influir la residencia universitaria en tu inteligencia emocional?
La socialización está estrechamente relacionada con la inteligencia emocional y en muchos casos llevar una vida sana y con buenos hábitos contribuye a potenciar nuestra capacidad para regular, expresar y avaluar nuestras acciones.
Es un momento trascendente cuando eliges una residencia universitaria. Debes escoger una en la que sea posible una interacción sana con otros compañeros e incluya espacios equipados con herramientas que contribuyan a modelar hábitos de estudio. Las relaciones interpersonales pueden afectar el proceso de aprendizaje si no logras manejarlas eficazmente.
Tu entorno social debe favorecer la convivencia donde se generan muchas emociones y constantes estímulos. A lo largo de tu vida la capacidad de controlar las reacciones se verá afectada en ocasiones. Esto puede resultar difícil si pretendes manejar el impacto. En algunos casos la inteligencia emocional puede ayudar a superar conflictos gracias a la adecuada interpretación de cada sentimiento.
Ventajas de una buena inteligencia emocional
La inteligencia emocional hay que tomarla como una capacidad positiva para analizar profundamente nuestras emociones y reflexionar sobre ellas. En el caso de los estudiantes esto puede significar un reto al principio. Si eres mujer y sientes que puedes encontrar más apoyo entre otras compañeras puedes buscar otros estudiantes y trabajar en equipo.
Convivir con otros estudiantes tiene muchas ventajas, una de ellas es que la realidad que vives día a día te ayuda a darle prioridad a tus proyectos a corto plazo y el tipo de convivencia estimula la expresión clara de cada sentimiento.
Para algunos jóvenes puede ser de ayuda proyectarse en otros para aprender y dirigir su atención a lo realmente útil.
En este proceso una buena residencia universitaria te ofrece el entorno adecuado para aprender de situaciones que te ayudan a mejorar tu control. La práctica te proporciona habilidades para la socialización y amolda tu carácter facilitándote empatizar.