La comida sana, sin picar entre horas, muchas veces nos resulta un sacrificio. Es la ansiedad por la comida lo nos hace ganar peso.
El evitar el hambre se consigue con comidas equilibradas que proporcionen todo lo que necesita tu cuerpo. Comidas ligeras sin sobrepasar lo que necesita tu cuerpo conforme a tu constitución y necesidad. Con cuidado de evitar las grasas saturadas o el exceso de azucares. Y no menos importante, comer suficiente porque de lo contrario terminaras por comer de manera ansiosa y mal. Nunca hay que saltarse las comidas y menos en periodos lectivos donde es conveniente, también practicar ejercicio físico.